Ana pidió un crédito al banco y luego de unos meses se dio cuenta de que el presupuesto no le alcanzaba para pagar la cuota mensual. A duras penas ha podido cubrirla, pero está segura de que este mes no podrá hacerlo. Ha pensado en solicitar un crédito de libre inversión para pagar el primero y así ya no estar atrasada.
La historia de Ana se repite día a día para muchas familias que no calcularon bien sus presupuestos y ahora, luego de haber gastado el dinero del crédito, tienen que hacer maravillas para pagarlo. Y aunque pedir un crédito para pagar otro suene bien, en realidad en lo que está entrando es en la táctica del carrusel.
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Así es, continúa en un círculo vicioso en donde pide un crédito para “parchar” otro, antes de atrasarse en muchas cuotas. Pero, ¿cómo es que llega a salir realmente de la deuda?
La única manera en que esta estrategia resulte positiva es si el nuevo crédito que solicitará se lo otorgan con tasas de interés menores a las del crédito anterior. Pero, aun así, lo recomendable no sería solicitar otro crédito, sino pedir una compra de deuda al banco, ya sea el banco con el que trabaja normalmente como otro, lo que importa es que le ofrezca buenas condiciones.
Entonces, si procede con la compra de deuda o con el crédito nuevo, lo ideal es que las cuotas sean lo suficientemente cómodas para que las pueda asumir mesa a mes sin atrasarse. Antes de solicitar cualquiera de esos, mejor primero compare sus opciones, así evitará arrepentimientos desde el primer momento.