
Atrás han quedado los días en que para solicitar un crédito era necesario acercarse al banco y hacer fila medio día. Hoy por hoy, si necesita dinero para cumplir alguna de sus metas, es posible solicitarlo a través de internet, ya sea por página web o por aplicaciones.
¿Para quiénes es útil?
Si bien es ideal para quienes no disponen de tiempo libre para acercarse al banco o no pueden salir del trabajo para realizar el trámite, es especialmente necesario para aquellas personas que viven en zonas alejadas o donde no hay oficinas del banco en el que buscan el crédito.
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¿Son fáciles de obtener?
Aquí es necesario definir dos puntos clave. En primer lugar, para acceder rápidamente a un crédito de consumo a través de un banco tradicional, el buen perfil es ideal, ya que la evaluación será realizada rápidamente, permitiendo que el desembolso sea otorgado en un menor tiempo.
Por otro lado, también puede recurrir a otro tipo de financieras, las cuales se enfocan en brindar créditos de menores cantidades y para ser devueltos en un máximo de 30 días.
En ellas muchas veces se utilizan otros criterios de evaluación, por lo que es posible que alguien que no tiene historial crediticio o que no se encuentra tan bien en el sistema, pueda acceder a ellos. Sin embargo, debe tener cuidado, porque muchas veces las tasas de interés son más altas.
¿Hay algún peligro?
Las webs son seguras, pero siempre se recomienda que utilice portales autorizados y supervisados. En el caso de los bancos tradicionales, todos cuentan con páginas y aplicaciones oficiales; en el caso de las Fintech, también es así, pero a veces suelen aparecer “empresas nuevas” que terminan por ser estafas.
Lo mejor es que se asegure de que el sitio es real. Por último, si quiere comprobar cuál de todas le conviene más, puede utilizar comparadores web como Comparabien y solicitar automáticamente el que se adecúe a su perfil.