Luego de comprar un vehículo, queda solo empezar a disfrutarlo, manejando por la ciudad y evitando el transporte público. Sin embargo, para poder disfrutar realmente, debemos estar seguros de que el auto está protegido.
Y es que son miles los autos que circulan diariamente por la ciudad y no todos son buenos conductores ni tienen buenos hábitos, lo que puede ocasionar que ocurra un accidente en un abrir y cerrar de ojos.
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¿En qué consiste la protección que debe tener el auto? Básicamente consta de dos seguros.
En primer lugar, el SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito), el cual cubre los gastos de las víctimas de los siniestros que se produzcan.
En segundo lugar, el Seguro Vehicular, que está destinado a cubrir los daños que se hayan producido en el vehículo. Lo ideal es que su auto tenga ambos seguros, ya que se complementan y permiten que no solo se atiendan a los afectados, sino también que el vehículo vuelva a estar en buen estado.
Algunos optan solo por adquirir el SOAT (que es obligatorio), pero dejan al auto desprotegido. ¿Se imagina entonces sufrir un accidente y encima perder los ahorros de toda su vida porque no estaba asegurado?
Ambos seguros se renuevan anualmente y, si bien los precios de todas las aseguradoras están en el mismo rango, los beneficios que ofrecen son diferentes, por lo que vale la pena comparar las opciones para poder elegir la que más le convenga. No deje que su auto circule sin protección.