¿Para qué se están endeudando los hogares colombianos?

Aunque hay auge del consumo, podrían no destinar suficientes recursos para vivienda y educación.
 ¿Para qué se están endeudando los hogares colombianos?

Si algo identifica a muchos colombianos es comprar cosas que no necesitan y, peor aún, endeudarse para adquirirlas.

Por eso no es raro ver en supermercados a una familia de apariencia humilde salir con un gran televisor de última tecnología, que seguramente compró a crédito. A alguien que los observa le pueden surgir algunas preguntas:

¿Tendrán cómo pagar el crédito?... Y si pueden hacerlo, ¿no sería mejor que esa plata la invirtieran en la educación de los hijos?... ¿Tendrán vivienda propia?... Y si no la tienen, ¿por qué no ahorrar el dinero del televisor para comprarla?

Ese tipo de inquietudes sobre el uso del crédito surgen precisamente cuando en el sistema financiero hay oferta abundante de préstamos de consumo para atender una demanda que no quiere ceder.

Mañana, la junta directiva del Banco de la República decidirá si aplica o no un nuevo aumento de su tasa de interés de referencia del mercado.

Aunque las encuestas de expectativas dicen que no habrá alza, el hecho es que los nueve incrementos aprobados desde febrero del 2011 no han impedido que los colombianos sigan endeudándose a manos llenas. Si esa tendencia se mantiene, es probable que el Emisor aplique en cualquier momento del año nuevas alzas en su tasa de referencia. Incluso, hay propuestas en la junta directiva de tomar medidas adicionales al aumento de intereses para frenar en seco el crédito de consumo.

Según el más reciente Reporte de Estabilidad Financiera -un estudio del Emisor sobre el comportamiento del crédito-, al cierre del 2011 el endeudamiento de los hogares colombianos ascendía a 81,5 billones de pesos, de los cuales el 73 por ciento eran créditos de consumo (casi 60 billones de pesos).

La llamada carga financiera de los hogares, es decir, la parte de los ingresos que destinan al pago de deudas bancarias, era en el 2011 de 15,2 por ciento, frente al 14,3 por ciento del 2010. La mayor parte de ese aumento se explica por los créditos de consumo.

"Es posible que si durante el 2012 la cartera conjunta continúa creciendo a un ritmo similar al del 2011, se alcance el nivel de endeudamiento de finales de los años 90 (última crisis financiera); sin embargo, es importante destacar que la composición de la deuda es diferente, ya que actualmente son más representativos los créditos de consumo que los de vivienda", dice el reporte del Emisor.

Según la Superintendencia Financiera, el mayor monto de créditos de consumo está en libranzas (pago por descuento de nómina), con un saldo de cartera de 18,5 billones de pesos, seguido por los préstamos de libre inversión (13,6 billones) y tarjetas de crédito (12,7 billones de pesos). Para compra de carros hay prestados 7 billones de pesos. En vivienda, la cartera del sistema suma 17,2 billones de pesos.

Inquietud por el futuro

En medio del auge del crédito, la pregunta que surge es si la 'fiesta' se está quedando básicamente en compra de carros, electrodomésticos, ropa, viajes, rumba o en 'matar culebras', o si, por el contrario, también se están destinando recursos a aspectos que impulsan el verdadero desarrollo de la sociedad, como vivienda y educación.

El temor de algunos analistas es que la calidad del gasto se esté deteriorando y el país no tenga una convicción de acelerar su desarrollo, sacando a más ciudadanos de la pobreza y fomentando el crecimiento de la clase media.

El consultor financiero Daniel Niño dice que "si los hogares colombianos aumentan más rápidamente los recursos destinados a vehículos que a educación y a vivienda, el proceso para aumentar la clase media será lento y complejo".

Más préstamos para vivienda

Este año arrancó con un alto crecimiento

En los créditos de vivienda, el 2012 empezó con una alta dinámica. Según la Asociación Bancaria, en febrero se aprobaron préstamos por 698.000 millones de pesos, con un crecimiento del 76,4 por ciento frente al mismo mes del 2011 y del 84 por ciento con respecto a enero.

En febrero del año pasado, el crecimiento anual había sido de apenas 6,9 por ciento.
En el primer bimestre del 2012, las entidades financieras aprobaron 1,2 billones de pesos, lo que representó un aumento del 61,1 por ciento en comparación con igual periodo del 2011.

En materia de desembolsos también se crece. Para esos mismos meses, estos sumaron 934.000 millones de pesos, frente a 788.000 millones entregados a febrero de 2011.

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