Aumenta la morosidad de los créditos de consumo

Ni los créditos de libranza, es decir, los que se descuentan directamente de la nómina de los trabajadores, se salvan hoy del incumplimiento por parte de sus titulares, y aunque el saldo en mora es mínimo frente a la cartera vigente, sí preocupa la dinámica que traen los impagos en todos los segmentos del consumo.

Así lo deja ver el más reciente informe que sobre las cosechas de cartera de la banca dio a conocer la Superintendencia Financiera, en el que se evidencia un notable deterioro de la cartera de consumo del 40 por ciento al corte de marzo del 2012, frente a un crecimiento de la cartera de 31,2 por ciento.

Hasta ese mes, los deudores de consumo se habían colgado en sus créditos por valor de 2,8 billones de pesos, esto es, 800.000 millones más que un año atrás.

La cartera en mora que más crece es la de las tarjetas de crédito, que lo hace a un ritmo del 50 por ciento anual, dos veces más que la dinámica de su cartera total, que es del 22,9 por ciento.

También, las personas que optaron por financiar la compra de su vehículo con crédito bancario se están colgando con sus obligaciones y prueba de esto es que la mora en esos préstamos marca un crecimiento del 46,5 por ciento al corte de marzo pasado.

Como se sabe, tanto el Banco de la República como la propia Superintendencia Financiera han encendido sus alarmas no solo ante la dinámica del crédito de consumo, sino también por el ritmo que trae la morosidad de esta cartera, razón por la que vienen adoptando medidas correctivas.

En los créditos rotativo, libranzas y libre inversión, considerados como de consumo, la cartera vencida crece muy rápido, según el informe de la Superfinanciera que da cuenta de tasas de 36,3; 35,5 y 29,4 por ciento anual, respectivamente.

El mismo documento señala que los préstamos que más crecían a marzo pasado eran los de libre inversión (31,4 por ciento) y los de vehículos (30,6 por ciento), mientras que los rotativos lo hacían a una tasa de 20 por ciento.

Los créditos de libranza, los de libre inversión y las tarjetas de crédito son los preferidos por los colombianos a la hora de endeudarse con el sector financiero, pues son las carteras con los saldos más elevados y entre las tres suman más de 43,8 billones de pesos y representan el 75 por ciento del total de la cartera de consumo de la banca, que al cierre del primer trimestre llegaba a 58,5 billones de pesos.