Cómo protegerse de la clonación de tarjetas o skimming

Está cenando fuera de casa y le toca pagar la cuenta, saca la tarjeta, la pasa por el datafono y la mesera le indica que su tarjeta fue rechazada porque ya no tenía fondos ¡y usted no ha gastado nada!

Esta es una situación común de alguien cuya tarjeta fue clonada. La clonación de tarjetas o ‘skimming’ es un delito que se puede llevar a cabo en dos pasos:

1. Tu tarjeta debe ser pasada por un dispositivo mucho más pequeño que el datafono y que guardará toda su información: A veces los cómplices son los mismos meseros o vendedores de algunos establecimientos, quienes llevan el dispositivo en el cinturón o algún lugar poco visible y pasan su tarjeta sin que usted se dé cuenta.

2. Deberán obtener la clave de seguridad: Ya sea porque no la tapó bien al digitarla o porque colocaron una cámara oculta en el cajero automático, el punto es que obtuvieron la clave. Con la información y la clave, su tarjeta ya puede ser clonada y puede ser utilizada para solicitar avances. Usted solo se enterará cuando intente realizar la siguiente transacción y le digan que no tiene fondos.

Entonces, ¿cómo podemos protegernos del skimming? Una opción alentadora son las tarjetas con chip, ya que es mucho más difícil obtener la información. Además, revise los cajeros automáticos cada vez que planee utilizarlos. Si ve algo sospechoso, mejor no usarlo.

Recuerde que si usted escogió su tarjeta de manera adecuada (eligió la que le daba un menor costo y mayores beneficios), también debe cuidarla de manera adecuada. Si fue víctima de clonación, debe acudir a su banco, luego a la Superintendencia Financiera y también a la Policía, para realizar la denuncia correspondiente. Las tres entidades iniciarán la investigación correspondiente. También podría interesarle:

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