Si tiene una tarjeta de crédito debe saber que usarla para ciertas compras no es lo único que puede hacer con ella. También existe la posibilidad de retirar efectivo, es decir, solicitar un avance.
Mucha gente piensa que es muy conveniente cuando necesitan un dinero extra, porque no tendrán que recurrir a un banco o a cualquier otro prestamista, ya que eso demoraría más tiempo, especialmente si es una pérdida que ha sido reportada de manera negativa en una central de riesgo y duda que alguna entidad financiera le conceda la cantidad deseada.
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Sin embargo, aunque todo parezca color de rosa, hay una nube negra que envuelve a los avances de la tarjeta: ¡Terminan saliendo muy caros! Y esto se debe a tres importantes razones:
1. Cobran comisión por usar el “cupo de avance”
Esta opción puede solicitarse tanto por oficina como por cajero, pero el banco siempre le cobrará una comisión que puede llegar hasta 10 mil pesos.
2. Solo puede solicitar una parte de la línea de la tarjeta
A pesar de que su tarjeta tenga una línea de crédito de tres millones, el banco le dice que solo puede solicitar un avance correspondiente al 25 o 30%. Si ese dinero no es suficiente, tendrá que buscar otra forma de obtener más, adquiriendo más deudas.
3. Paga más intereses
Los avances se difieren automáticamente a 12 cuotas y a una tasa de intereses bastante alta, lo que ocasionará que pague mucho más de lo que solicitó. Sea cauteloso al considerar esta opción y acéptela solo cuando ya no haya otra cosa más que hacer.
Por supuesto, también sea cauteloso al escoger su tarjeta de crédito; para eso, compárelas todas utilizando el comparador de tarjetas de Comparabien.