En el último mes del año muchos comienzan a hacer el presupuesto del siguiente. Esto les ayuda a ver cuánto han gastado de más y en qué pueden mejorar.
Sin embargo, ¿qué pasa si nos damos cuenta de que los gastos han aumentado y ya no es tan fácil cancelar las deudas que tenemos? Sobre todo cuando entre los gastos que pagamos se encuentra el crédito hipotecario de nuestra casa.
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Tranquilo, aunque no lo crea, esta es una situación en la que todos se han encontrado alguna vez en la vida.
Si luego de hacer una lista de sus gastos y de sus ingresos comprueba que cada vez se hace más difícil pagar la cuota de la hipoteca, puede buscar otra alternativa que le permita seguir pagando sin atrasarse: Una compra de cartera hipotecaria.
A través de esta herramienta, otro banco puede comprar la hipoteca que tiene actualmente a una tasa de interés más baja, lo que le permite tener una cuota menor que podrá pagar con mayor comodidad que la actual.
Si el presupuesto está ajustado, lo ideal es comparar las diferentes alternativas que le ofrecen los bancos, para ver cuál es la mejor oferta que recibe. No se angustie si los números no cuadran y recuerde que además de ahorrar y reducir sus gastos, la compra de cartera hipotecaria es otra opción para no atrasarse en los pagos.