Sabe manejar gastos inesperados?

Estos gastos inesperados, muchas veces, nos llevan a buscar desesperadas alternativas que al final nos invaden de cuantiosos pasivos que logran desorganizar nuestro presupuesto. Manejar este tipo de gastos no es una tarea fácil pero tampoco es una imposible; la solución está en la estrategia que elijamos implementar y desarrollar, pero sin temor a equivocarnos. La más exitosa es aquella en la que tomamos medidas de prevención y nos anticipamos al “tropiezo” financiero. Prepararnos para lo desconocido no debe ser objeto de traumatismos, fatalismos ni desesperaciones sino, por el contrario, debe ayudarnos a construir herramientas para afrontar las épocas de “vacas flacas” sin estropear nuestra calidad de vida y la de nuestra familia.

1. ¡A la fija con los Seguros!

Perderlo todo no es comenzar de nuevo si hemos adquirido una póliza de seguros. Esta estrategia de protección contra los imprevistos resulta ser una buena elección si la tranquilidad y la planeación hacen parte de nuestra vida financiera. En el mercado encontramos diferentes opciones que garantizan la protección de nuestra vivienda, nuestro vehículo, nuestra educación e incluso nuestra salud. Debemos tener en cuenta que para obtener los beneficios que nos ofrecen los seguros, es indispensable conocer sus cláusulas, sus condiciones, las cuotas adicionales, los periodos cubiertos, los periodos de pago y sus ventajas frente a otros similares que podamos encontrar en la oferta de esta industria. Tampoco se trata de adquirir cualquier tipo de seguro, es muy importante que elijamos aquel que mejor se ajuste y responda a nuestras necesidades y a las de nuestra familia.

2. ¡A construir un fondo de emergencias!

Crear un fondo de ahorro para emergencias solo es posible si la disciplina financiera forma parte de nuestra economía. ¿Por qué es tan importante ser cuidadoso en la construcción de esta reserva? La razón es sencilla: debemos destinar dinero mes a mes a este rubro para volverlo más sólido y real y esto implica no utilizarlo para cubrir otro tipo de gastos sino mantenerlo “intocable”. Un fondo de emergencias es una excelente alternativa para anticiparnos a la incertidumbre y nos permite hacer frente a situaciones inesperadas tales como pérdida del empleo, problemas de salud, daños en nuestra vivienda o vehículo entre otros. Este capital de ahorro construido tiene grandes ventajas sobre las pólizas de seguros: nunca un seguro va a cubrir la totalidad de nuestras contingencias y hay que recordar que el periodo de reclamación de nuestra póliza no es inmediato; de esta manera, si conseguimos proyectar un buen fondo de imprevistos que solvente nuestros gastos básicos durante una crisis de hasta seis meses, nuestro esfuerzo no habrá sido en vano y estaremos en camino de alcanzar la libertad financiera.

Todo en la vida es un constante cambio y la economía familiar no está exenta de esto. Debemos ajustar nuestro presupuesto a las situaciones inesperadas e inciertas para evitar que cuando lleguen desestabilicen nuestro equilibrio financiero y la tranquilidad de nuestra familia. Tengan presente que un millonario es aquel que puede vivir por lo menos tres meses sin recibir ingresos sin que su estilo de vida se vea alterado.