¿Me conviene tener un tarjeta Premium?

Los expertos clasifican las tarjetas de crédito en cuatro grandes grupos: Las de entrada, las básicas, las clásicas y las Premium, y lo que normalmente cambia entre ellas es el sector al que se dirigen, la cantidad de ingresos que se requieren para tenerlas, los beneficios y las tasas de interés.

Las tarjetas Premium son el grupo más exclusivo de plásticos y por eso también suelen ser las más codiciadas por los clientes, quienes están ansiosos de presumir que pertenecen al grupo de “clientes exclusivos” de un banco o financiera. Sin embargo, ¿será que realmente les conviene obtener este tipo de tarjetas?

En primer lugar, la condición más importante para acceder a ellas es el nivel de ingresos, que de por sí es bastante algo. En segundo lugar, el banco toma muy en cuenta el historial crediticio de la persona; es decir, de nada le sirve ganar muchísimo si de igual manera está endeudado y no paga a tiempo sus actuales plásticos.

Fuera de las condiciones, los principales beneficios de estas tarjetas tiene que ver con el programa de recompensa que ofrecen, que casi siempre tiene que ver con millas y descuentos en hoteles, ya que un gran sector de los clientes “Premium” son los que gastan buena parte de su presupuesto en viajes. Además, suelen ofrecer tasas de interés exclusivas, es decir, más bajas. Por otro lado, muchas de las tarjetas sí cobran cargos por anualidad o membresía e incluso pueden ser más altos que los de las tarjetas clásicas.

Tomando todos esos factores en cuenta, la conclusión es que si usted aprovechará esos beneficios (viajes, hoteles, etc.) entonces sí vale la pena esforzarse para adquirir ese tipo de tarjetas, para lo cual deberá no solo tener un buen comportamiento crediticio sino también un historial impecable.