5 reglas esenciales para el buen manejo del dinero

Todos tenemos la libertad de decidir cómo vivir nuestra vida y cómo manejar nuestro dinero.
5 reglas esenciales para el buen manejo del dinero

Aunque te sientas prisionero de tus deudas o de un sistema que incentiva a que tomes créditos y gastes de más, muchas veces, las decisiones que tomamos, no están acompañadas de la responsabilidad y la consciencia necesarias para que sean buenas decisiones.

Y así, muchas personas, más que evitar, atraen los problemas financieros sin saber de dónde provienen.

Aunque hay muchas reglas de dinero que podríamos mencionar, hemos elegido las 5 que creemos más fundamentales para tu bienestar financiero, según la opinión de varios expertos en finanzas personales y según las inquietudes de nuestros lectores en Facebook.

No hay números, fórmulas, intereses ni nada de eso, sólo simples ideas para orientarte en el buen uso de tu dinero.

1. Vive con menos de lo que ganas
Es sencillo. Vivir con menos de tus ingresos es lo que te permitirá ahorrar dinero, y ahorrar dinero te da la oportunidad no sólo de alcanzar tus metas financieras, sino también de superar problemas financieros que puedan presentarse.

Es la clave para evitar salirnos de presupuesto y así desequilibrar nuestras finanzas.

Intenta ahorrar lo más que puedas cada mes; recomendamos el 20%, pero si no puedes, haz lo posible por llegar al menos a un 10%. Si aún es difícil para ti, empieza con un 5% e intenta ir incrementándolo de a poco.

Cuando veas esa cantidad crecer y consigas hacerlo un hábito, la motivación para seguir haciéndolo y ver que puedes conseguir lo que planeas, vendrán solas.

2. Los planes financieros no le fallan a las personas, las personas fallan en planear.
Esta regla resume muchas veces porqué las personas fracasan en sus finanzas y no saben porqué.

Ya lo hemos dicho antes, si no planificas, no sabes hacia dónde vas. Un presupuesto le da dirección a tus finanzas; planificar tus metas financieras, le da dirección a tu dinero, y planificar tus gastos, te ayuda a evitar las deudas.

Asimismo, planificar el futuro, aunque sea incierto, también es necesario. Para tener el estilo de vida que quieres en el futuro, tienes que preocuparte e invertir en él hoy.

Cuando esta planificación falla, no te preguntes porqué estás fracasando. Aquellos que visualizan su futuro y planifican cómo llegar a él, que planifican los gastos, no sólo ahorran más que los que no lo hacen sino que seguramente la salud de sus finanzas es mejor.

3. Sólo porque te ofrecen dinero prestado, no significa que tienes que pedirlo.
Cada día te cruzas con más de una oferta para un crédito prometiéndote la felicidad, sea para tus vacaciones, tu auto o lo que sea.

Y aunque seguramente tendrás unas felices vacaciones, a la vuelta te espera la deuda que tienes que devolver, MÁS los interés que te cobran por gastar un dinero prestado.

La felicidad no tiene la forma de un crédito, la felicidad es poder ser y tener lo que deseas, pero no a costas de deudas que te hagan sufrir, sino de pequeños sacrificios y esfuerzos diarios, como ahorrar para ello. La gratificación es mayor!

Si haces un seguimiento de tus gastos, y gastas lo necesario para poder ahorrar, evitarás generar deudas.

4. Si no puedes verlo o tocarlo, no vas a gastarlo
¿Recuerdas cuando encontraste ese billete en una chaqueta que no usabas hace meses? ¿Y la felicidad qué sentiste? ¿Y qué hiciste con él? Lo metiste al bolsillo y lo usaste probablemente ese mismo día ¿no?

Como ves, ese billete había estado a salvo de tus garras, bien escondido.

Pues el concepto aquí es similar: cuando el dinero no está al alcance de nuestras manos y nuestra vista, hay menos posibilidades de gastarlo.

Lo ideal no es “olvidar” el dinero en nuestras prendas, sino no llevarlo con nosotros o tenerlos a mano.

Si estás ahorrando para algo en particular, abre una cuenta separada para eso donde depositarás lo que calculaste cada mes, en lugar de tenerlo en tu casa a merced de tus tentaciones.

5. Gastarás más con crédito que con débito, y más con débito que con efectivo.
Gastar el dinero plástico no duele tanto como gastar el efectivo.

En el caso de las tarjetas de crédito, sencillamente porque para tu cerebro, no estás gastando tu propio dinero; en el caso del débito, porque no es tu dinero real con el que estás pagando, entonces no “ves” cómo se va.

Por eso, andar con el dinero en efectivo, lo justo que necesitas, te ayuda a gastar menos; porque cuando compras algo, estás viendo que queda menos en tu bolsillo o billetera.

Con éstas 5 ideas queremos transmitirte los mejor hábitos para el manejo de tu dinero, los cuáles se reducen a ahorrar, planificar y gastar de forma inteligente. No parece tan difícil ¿no?

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