
Desde que apareció el crédito, muchas personas han podido mejorar su calidad de vida y aumentar su patrimonio, pero también están quienes han arruinado completamente su vida financiera. En otras palabras, el crédito es un arma de doble filo y todo depende del uso que se le dé.
Los préstamos permiten que uno acceda a cierta cantidad de dinero con el compromiso de pagarlo en un plazo determinado. Si se tiene un objetivo claro, pero no se cuenta con el efectivo necesario, los préstamos son el instrumento ideal.
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Sin embargo, podemos identificar dos tipos de personas según a los préstamos que solicitan: Quienes lo hacen por necesidad y quienes lo han adoptado como estilo de vida.
Préstamos como estilo de vida
Si pidió un préstamo porque gastó más de la cuenta y no le alcanza para cubrir sus gastos, no es lo ideal, pero si fue algo de una sola vez, se puede pasar por alto. Sin embargo, si ese se ha convertido en su modus operandi, ya no es saludable.
Pedir préstamos para pagar otros préstamos, utilizar el dinero para un fin diferente y seguir comprando cosas, solo le hace entrar en un carrusel o círculo vicioso, donde hay una capacidad nula de ahorro. Concéntrese en cancelar sus deudas y aumentar sus ahorros; y la próxima vez que solicite un préstamo, que sea con un objetivo definido.
Préstamos por necesidad
Pedir prestado por necesidad significa que hay algo que queremos comprar y que, por el momento, no nos alcanza para pagarlo al contado, por lo que recurrimos al crédito y nos comprometemos a pagar mensualmente hasta cancelarlo.
Esto no está mal, siempre y cuando solicite solo un préstamo a la vez y tenga objetivos definidos para ese dinero, es decir, no pida de más ni use el dinero para algo diferente. A su vez, intente mejorar su capacidad de ahorro, así cada, la próxima vez el monto que necesitará será menor.
Por último, verifique bien la institución a la que solicitará el crédito, ya que no todas le convienen. Compare las tasas de interés antes de elegir. Recuerde, el crédito puede ser muy bueno o muy malo, lo principal es elegir bien.