1. Deseche la compra emocional
Comprar cuando algo nos ha pasado y tenemos las emociones descontroladas –ya sea positiva o negativamente-, hace que lo que compremos sea solo para “hacernos sentir mejor” y solo terminarán satisfaciendo antojos, mas no las verdaderas necesidades. Si va a comprar algo, trate de hacerlo cuando se encuentre lo más estable posible a nivel emocional y también cuando tenga tiempo, ya que al estar apurado hay más posibilidades de elegir los productos incorrectos.
2. Elimine los gastos hormiga
¿Se ha puesto a pensar en aquellos gastos que realiza todas las semanas y que podrían ser realmente innecesarios? Por ejemplo, un café a diario, dulces de la máquina expendedora o tomar taxi de manera interdiaria. Se les llama gastos hormiga porque, aunque parece que no afectan nuestro presupuesto pues son pequeños, al tomar en cuenta la frecuencia con la que los realizamos nos damos con la sorpresa de que se llevan una parte considerable de nuestra quincena.
Productos Personalizados
3. Planee todas sus compras
La clave es incluir en su presupuesto las compras que tiene planeadas realizar ese mes, de manera que sabe cuánto dinero gastará y cuánto puede ahorrar. Planificar las compras lo ayudará a no gastar más de su límite por mes y no abusar de la tarjeta de crédito, sino que tendrá en cuenta la cantidad que puede gastar y destinará otro poco al ahorro.
Ahora, si uno de sus problemas es que encuentra muy difícil el ahorrar, lo mejor es que opte por mecanismos como auto débito o por abrir una cuenta de ahorros en una institución que no tenga muchos locales, de manera que no podrá retirar el efectivo cada vez que lo desea. Compare las opciones disponibles y compruebe cuál es la que más le conviene.